vestigios de una vida desperdiciada

Así es, vestigios, vestigios, atisbos morbosos de la miel impregnada de moscas. Por supuesto, intragable, insalubre, inestable e inflamable, suerte que ya desde el fondo de mis ojos veo a través de dos metros bajo tierra ¿quién lo diría viéndome caminar como el mas mortal de los mortales? Pues así, mi cuerpo es devorado por gusanos, mis huesos corroidos por humedad y ni rastro queda de lo que fueron mis pensamientos originales, aquellos que alguna vez llevaron al humano a sentarse bajo un arbol y pensar en calma. No os asusteis si mis tripas suenan o cantan un dulce serenata a la madre de los sueños, es tan solo que yo ya no soy su dueño y tienden a encogerse de temor. No es que sea un ser demasiado raro, es que sois demasiado diferentes, decis adelante y yo bajo la frente, decis atras y yo salto al vacio. Derecha, de cabeza al rio, izquierda, ¿como llegar hasta allá? Y es que cansa el saberse a veces tan sombrio y en la luz afanarla como a histeria. Tan solo suele ser que de la mas terrible aberracion, la mas abominable creacion o la mas incoherente incoherencia, nace aquella flor, que sumida en los vaivenes de lo infecto canta hacia lo alto extendiendo la infinidad de sus petalos ¿quien ha dicho que son de colores? ¿quien ha dicho acaso que tienen forma? son tan grandes que nunca alcanzaré a imaginar uno de ellos en su totalidad. Pero que la razón, mas corrupta por los hecho que ella misma a corrompido, lógica idiota de la desazón de un desalmado. Erasmo decía lo cierto, benditos los estultos, al menos no rompen sus craneos contra rocas puntiagudas para estudiar la forma de los charcos rojizos que caen como bolas de sus heridas. Al menos ellos se abstienen de pensar y actuan, se abstienen de actuar y simplemente hacen, no hay dos vueltas, solo una interminable. Que sequedad la de mis oidos, que sequedad la de mi aliento, que sequedad la de las manos que yo tengo y secos son tambien los ojos. Otra queja a la colección, otra alegria mas a mi particular inanicion. Cada vez mis latidos se oyen menos.